La Historia de Flingar Orbital

Nadie lo creyó en un principio, en parte porque es cierto que fue una noticia demasiado increíble, y en parte por la propia negación que yace inherente en cada ser humano. Se hicieron entonces congresos donde eminentes hombres de ciencia discutieron teorías, mostraron estadísticas y trataron de convencerse los unos a los otros. Hubo un clima de confusión, una época donde no se supo bien qué iba a pasar. Hubo finalmente un acuerdo, y se envió un grupo de científicos flingardianos hasta el mismísimo Astronomicón para consultar la sabiduría de los que allí residían, amos de las distancias espaciales y los cálculos disformes. Todo eso pasó en la fecha imperial 235.M30.











Cuatro largos años duró el viaje, porque las distancias en la disformidad se desdibujan hasta desaparecer y el tiempo de viaje siempre es aleatorio. Al llegar al Astronomicón tuvieron que aguardar otros dos años hasta que alguien se dignó a atenderlos, y en una tarde completa les fue mostrado a los flingardianos el error en sus cálculos por una eminencia que era más máquina que humano; y al anochecer partió rauda la caravana imperial para volver con las terribles noticias: el sol del sistema solar flingardiano estaba a punto de estallar.

Astrópata del Astronomicón.

Se comenzaron a construir entonces naves de evacuación y se pensó llevar en ellas a toda la población hacia un nuevo hogar. El plazo antes del estallido era de 60 años, por lo que las fábricas de Flingar trabajaron día y noche para cumplir los plazos de entrega. La economía de los planetas flingardianos cambió radicalmente y a partir de ese momento todo el esfuerzo productivo se centró en la construcción de cinco gigantescas astronaves con las cuales sortear los peligros de la disformidad y llegar a un nuevo sistema solar. Las cinco naves, conocidas simplemente por su número, se complementarían con un complejo industrial automatizado que supliría a los colonos con industrias PCE listas para fabricar las necesidades de la gigantesca población flingardiana una vez hubiera arribado a destino.

Cadena de Montaje completamente automatizada con tecnología PCE (Plantillas de Construcción Estandar).

En 200.M30, el profesor Von Kleisten construye la primer astronave capaz de alcanzar velocidades sub lumínicas. Con el tiempo sus descubrimientos serían opacados por el viaje en la disformidad.




Carga de suministros y personal en la 01, semanas antes de su despegue inicial.

Los cielos de los tres planetas flingardianos se oscurecieron durante décadas con la imperial majestuosidad de los cascos en órbita, y el pueblo de Flingar tenía en ellos gran ilusión.

Ciudades flingardianas con el cielo oscurecido por la construcción del casco de 01.

Centro de lanzamiento de cohetes experimentales. Fue parte vital del desarrollo espacial de Flingar antes de M30.

La partida

Lo primero que se finalizó, en 250.M30 fue el complejo industrial, llamado simplemente Flingar Orbital. Era éste un gigantesco casco alargado con protuberancias por doquier. Cada turgencia era un edificio-fábrica entero donde sistemas automatizados con PCE construirían lo necesario. De lejos relucía con el titilar de un millón de luces verdosas recortadas contra el cruel vacío del espacio profundo. Abandonó con serenidad el muelle espacial y vagó por todos los planetas del imperio flingardiano una década antes que la Nave 01 hiciera lo mismo. Cuando ambos navíos estuvieron listos, quedando otros cuatro en construcción, se decidió hacer una prueba de vuelo. Los miles de millones de flingardianos designados a la 01 fueron crionizados y embarcados, y el alto mando dio luz verde para realizar un pequeño viaje de 8 meses por la disformidad a modo de prueba. Partieron así la 01 junto a Flingar Orbital, y tras ellos un puñado de cruceros y otras naves menores que harían las veces de escoltas.



Fue entonces cuando el destino golpeó a Flingar como nunca antes. Porque si bien hubo invasiones orkas, eldars e incluso un levantamiento menor nekron en una luna de Flingar II, el coraje y valor de los imperiales habían bastado para detener las mareas enemigas. Pero nunca pudieron prepararse para la calamidad que vendría.
Las naves abrieron un pozo en la disformidad espacial, con el permiso del Astronomicón, e ingresaron confiando en la destreza de sus astrópatas. El viaje comenzó con normalidad y todas las naves respondieron bien al comienzo. Pero una sombra de duda se transformó en una pequeña luz roja ignorada en cierto tablero y fue creciendo exponencialmente hasta encender todas las alarmas de 01: algo había fallado. Con un estruendo súbito que nadie esperaba, 01 perdió el control y abandonó el viaje saliendo de la disformidad sin previo aviso. Humo, chispas y el grito desesperado de sus astrópatas fue lo último que el resto de la flota obtuvo de ellos. Pidieron instrucciones al Astronomicón pero nadie supo darles respuesta. Abandonaron la prueba y tras una acalorada discusión en el puente de Flingar Orbital volvieron sobre sus pasos. Entró nuevamente Flingar Orbital junto a la flota en la disformidad, con la esperanza de reencontrarse con la 01, pero quisieron los caprichos del azar que la tragedia nuevamente golpeara a los flingardianos. Así, un viaje que para ellos pareció ser de tres semanas duró en realidad más de diez milenios. Al salir, las cartas de navegación no coincidían, ya que la ubicación de las galaxias había variado, y además hallaron el desastre: todo el sistema solar flingardiano había desaparecido siguiendo la supernova de su propio sol.


El universo alrededor suyo era caótico e inestable, plagado de guerras y violencia. La fecha en que habían salido era M30, la fecha actual era M41.

Detalle de los motores de disformidad de Flingar Orbital. Su tecnología es celosamente guardada por los marcianos.

Fútiles fueron los intentos de encontrar supervivientes, la búsqueda de algo que les recordara al menos vagamente a Flingar, la patria perdida: frente a ellos sólo había polvo espacial y un agujero negro en formación. ¿Qué habría sido de los planetas flingardianos? ¿Habrían logrado completar las otras naves a tiempo? ¿Estarían ahora en algún lugar de la galaxia con el imperio refundado? ¿O habrían desaparecido de la existencia con la explosión? Todas esas dudas llenaron los corazones de la tripulación de la flota flingardiana, y prestos llegaron a una certeza: la única forma de hallar flingardianos en suficientes números para volver a empezar sería hallando la 01. Esta deliberación les llevó algo más de una semana, mientras Flingar Orbital y el resto de la flota flotaban en silencio frente al agujero negro que había devorado sus mundos hacía más de diez mil años.








Comprendiendo los flingardianos que el resto de su pueblo se hallaba en la Nave Colonizadora 01, perdidos pero vivos y criogenizados en alguna parte del universo, consultaron al Astronomicón y a los sabios de Marte dónde hallarla perdida y si sus registros guardaban algo sobre el destino o paradero de Flingar. Sobre Flingar nada constaba en los registros, pero algo se sabía sobre la nave: al abandonar la disformidad la 01 había perdido algunas secciones, entre ellas uno de los núcleos de datos. Allí estaban guardadas copias de los planes de viaje de la nave. Desafortunadamente esa sección se había dividido en tres partes con el accidente, y la disformidad las había transportado a diferentes regiones del universo. Si alguien era capaz de reunir los tres fragmentos de memoria, esparcidos por diversos lugares desconocidos del universo, podría reconstruirse el derrotero de la infortunada nave y su posterior destino. Sólo así podrían las fuerzas armadas flingardianas reencontrarse con lo que quedaba de su pueblo, descrionizarlos y tratar entonces de refundar el imperio.








Días amargos fueron en verdad esos para los flingardianos, pero en la hostilidad encontraron resignación y en la adversidad fuerzas, y pronto se decidieron a encontrar la 01 costara lo que costara. Uniéndose bajo el mando de Flingar Orbital, nombre con el que la flota errante sería conocida en mil mundos, comenzaron los flingardianos una lenta y penosa búsqueda de los tres fragmentos de memoria. Con la única ayuda del poder telepático de sus astrópatas y algunos poco fiables instrumentos de medición, enfilaron los valientes imperiales a la aventura última que los llevaría a reencontrarse con lo que quedara de su gente o morir en el intento. No había garantías, y ellos lo sabían mejor que nadie, porque la 01 bien podría haber estallado al salir de la disformidad o simplemente haber caído en un planeta hostil donde la débil milicia de a bordo apenas habría podido contener los embates de cualquier forma de vida hostil; pero, ¿qué más les quedaba a estos imperiales? Sin patria, sin hogar y sin suministros, sólo les aguardaba un dificultoso viaje en el que tendrían que arreglárselas para conseguir comida, bebida y materiales básicos para alimentar las enormes forjas de Flingar Orbital.

Prototipo de nave colonizadora que nunca llegó a construirse.

Doctrina militar de Flingar Orbital

Siguiendo una forzada reestructuración de tácticas y modos de operar, los flingardianos tuvieron que volverse, a la fuerza, un grupo compacto de soldados de elite donde la flexibilidad de sus unidades combativas les permitiera enfrentarse a diferentes enemigos en distintos mundos. Es por eso que poseen unidades con roles específicos que deben complementarse entre sí para enfrentar los retos de un campo de batalla dinámico y cambiante.

Operación conjunta entre una Chimera de comando y una Valkiria.

Además, el gran problema flingardiano es la falta de hombres. Por más que Flingar Orbital construya día y noche vehículos de forma incesante, el inconveniente es la escasez de tripulaciones. Por eso mismo todos los grupos de asalto flingardiano están compuestos exclusivamente por unidades mecanizadas. De esta forma los vehículos que se pierden en combate pueden ser fácilmente reemplazados en cuestión de horas, mientras que cada vida perdida es una tragedia en sí misma. Es por esta razón que a menudo se ve a los flingardianos a bordo de vehículos recién salidos de la fábrica.

Infantería flingardiana con armas pesadas, lista para atacar un Dreadnought.

Los soldados de Flingar, por su parte, son rigurosa y meticulosamente entrenados para minimizar su pérdida. Así, el recluta básico de cualquier formación flingardiana posee una destreza en batalla comparable a los más avezados veteranos de Cadia o Catachán. Favorecen la lucha a distancia, en otro esfuerzo por perder la menor cantidad de operarios posible, y sólo entran en una lucha mano a mano en situaciones desesperadas. Es por eso que las unidades de infantería flingardianas van armadas con armas de distintas clases.

Unidades blindadas flingardianas apoyadas por bípedos.

El modo de operación de Flingar Orbital es a grandes rasgos el mismo: desembarcan en un planeta que los Astrópatas sientan capaz de albergar uno de los núcleos de datos. allí proceden a instalar un sofisticado equipo de escaneo planetario que por lo general demora algunas horas. En ese ínterin, las patrullas flingardianas deben proteger el equipo a toda costa. Una vez efectuada la lectura, si el resultado es negativo todos vuelven a Flingar Orbital. En caso afirmativo, hay planes hechos para lanzarse precipitadamente a buscar el preciado fragmento. Ocurre muchas veces que se necesitan suministros que las propias naves no pueden generar, entonces se envían grupos de choque a saquear mundos abandonados en busca de alimentos, agua o metales. Aunque Flingar Orbital cuenta con grandes domos de granjas hidropónicas que en principio iban a ser usados para alimentar a su relativamente escasa población, son insuficientes para aplacar el hambre de las demás naves escoltas. Incluso es habitual ver a los flingardianos actuando como mercenarios, recibiendo como paga algo que estén necesitando en ese momento, e incluso comerciando con otras razas como los Demiurgos.







Regla especial de Flingar Orbital

El Largo Camino a Casa: Tras cada partida en la que Flingar Orbital haya llegado al 5to turno, el jugador flingardiano tira 2d6. Con un resultado de 12, halla en ese planeta uno de los tres núcleos de datos que necesita para encontrar la astronave 01. Con cualquier otro resultado que no sea 12, no se halla nada.