FLINGAR ORBITAL

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Crónica V




Astrodatos - VoxLog Comando de Flota:

Región: Segmentum Obscurus
Nombre del Sistema Solar: Varleeaari
Nombre del Planeta: Varleeaari IV
Función del Planeta: Antiguo centro de investigaciones imperial
Afiliación Gubernamental: Anteriormente Imperium, actualmente orcos.
Tipo de Planeta: Jungla
Gravedad: Ínfimamente superior a la normal
Longitud del día: 27 Hs.
Longitud del Año: 195 días locales.
Presencia Imperial: Puestos de vigilancia e investigación abandonados.
Motivo de la Misión: Acopio de Minerales, prioridad clase B.



CRÓNICA V: ESCASEZ DE COMBUSTIBLE




En la sala de reuniones de la 5ta sala de máquinas.



!Pero no puede ser! -exclamó el astro mecánico con disgusto- !Las provisiones de Conradio-82 deberían durarnos al menos unos 100 años más!

Es Conradio-62, señor -dijo un asistente con gesto ausente mientras ajustaba unos mecanismos en la pared-. Y sí, tendríamos para otro siglo si no realizáramos incursiones planetarias a esa escala tan seguido.


El astro mecánico suspiró con cierto dejo de hastío y abandonó la sala de máquinas. El constante siseo de mil motores fue quedando atrás, mientras avanzaba resignado por los lúgubres y oscuros pasillos de Flingar Orbital pensando en lo mucho que su jefe de sección se iba a enojar.




- !Enojarme! !Claro que voy a enojarme! Voy a estar furioso! -Bramó el jefe de sección-. Si no conseguimos ese mineral rápido, vamos a estar en graves problemas! Ya mismo contacto con los astrópatas! !Vuelva a su trabajo!


Así fue como comenzó todo este lío. Decenas de comunicaciones recorrieron miles de metros de cableado dentro de la enorme astronave-factoría Flingar Orbital. El jefe de sección pidió consejo y asesoramiento técnico a sus pares. Ellos finalmente enviaron un contingente al otro lado de la nave, al depósito, y hablaron con los Servidores. Éstos estuvieron todo un día recorriendo diversos almacenes y finalmente uno de ellos comunicó con su voz monocorde la negativa. Volvieron los jefes de sección y hablaron con los astrópatas, y éstos tras mucho deliberar llevaron la inquietud hasta el mismísimo Capitán de Flingar Orbital.




La reunión fue rápida y concisa. No hubo en verdad nada que discutir: si no conseguían destilar un raro isótopo llamado Conradio-62 pronto, perderían la capacidad de descender a atmósferas planetarias. Los suministros de a bordo se habían agotado y apenas si les quedaba combustible para que descendieran un puñado de astronaves con sus tropas. Sin perder el tiempo, escanearon los alrededores juntos y finalmente encontraron grandes depósitos de un mineral del cual podría refinarse lo necesario. El capitán mandó llamar al General.



El General arribó rápido y confiado, con esa aura de mando que lo caracterizaba. Lo acompañaban dos asesores con enormes implantes mecánicos en el rostro, un Servidor que llevaba un Bolter Pesado en lugar de brazo izquierdo y un prototipo M.O.R.B.O. El General se sentó y saludó.

- Caballeros, al grano.

- Precisamente iba a decir lo mismo -dijo el Capitán-. Como sabrá, los reactores de la mayoría de nuestras naves de descenso orbital necesitan un raro isótopo para funcionar. Dicho isót...

- Bueno, bueno, no pedí una clase de química. Hay que encontrar unos minerales. Entiendo. Hay que ir a un planeta. Entiendo. Hay que destruir cualquier cosa que se mueva. Entiendo. Hay que volver a la nave y esperar la próxima misión. Todo eso lo entiendo. Sólo déme un planeta, unas coordenadas, y un equipo listo para luchar y me encargaré de todo.


Al Capitán en el fondo le molestaba la simpleza del General, pero sabía que el brazo armado de Flingar era lo que al final del día les traía una victoria. Con lo cual, optó por resumirle:


- Le tengo una buena noticia: el mineral está a cielo abierto, sólo hay que ir y cargarlo en los transportes. Ni siquiera necesitan equipo de minería.

- Bien -dijo mesuradamente el General-. Allí vamos entonces. Envíe las coordenadas a mis asistentes. Nos encargaremos.


El General y su comitiva estaban por abandonar el recinto cuando el Capitán dijo:


- General, también le tengo una mala noticia.


El aludido se detuvo un instante, sólo para escuchar y luego seguir marchando en silencio:


- El planeta está infestado de orcos.






El Despliegue

Haciendo gala de una logística impecable, los imperiales enviaron a la infantería en transportes de tropas Chimera, como era la doctrina flingardiana. Como apoyo pesado tenían dos tanques y las fuerzas aéreas prometieron enviar algo si las cosas iban mal. Desplegaron de esta forma las tropas mecanizadas de Flingar Orbital, ganando territorio lentamente mientras las junglas de Varleeaari IV los recibían con un silencio misterioso.



Las tropas mecanizadas de Flingar avanzan.




De pronto, se vieron rodeados por orcos.




La Chimera de mando, tomando posiciones tras un bosque.




Los problemas no tardaron en aparecer. Una enorme concentración de pielesverdes apareció por el lado contrario cortándoles el paso. Eran realmente muchos orcos, rudimentariamente armados, como corresponde a los pielesverdes, pero en grandes cantidades. El General observó a lo lejos con sus prismáticos y detectó dos grandes grupos primarios. Por un flanco venían dos helicópteros orcos y dos buggies. La situación parecía mala pero empeoró notoriamente cuando los flingardianos comprobaron la velocidad con la que el enemigo avanzaba.



Cantidades extremas de orkos.




Panorámica del campo de batalla.




Los orkos contaban con buggies y helicópteros.



La Chimera de mando se quedó tras unos bosques pidiendo salvas de artillería que causaron poco impacto en el enemigo. Las demás Chimeras avanzaron para salir a enfrentar los pielesverdes. Los buggies se adelantaron y dispararon misiles contra los blindados de Flingar, pero la escasa puntería de sus artilleros los hizo fracasar. El soporte aéreo llegó pronto por donde se lo necesitaba, y lanzó salvas de misiles contra uno de los dos grandes grupos de orcos. El tanque insignia Feuer Frei se sumó a la refriega y fue diezmando junto a la Valkiria el enorme hato enemigo.



Despliegue de las fuerzas aéreas imperiales.











La infantería imperial tuvo que abandonar sus vehículos ante la amenaza de los buggies y helicópteros orcos, su esperanza era refugiarse en un puesto de mando imperial abandonado. Sin embargo los ingeniosos orcos estaban bien liderados y pronto estuvieron encima de las tropas de Flingar. Razón por la cual, el General dio una orden extrema. Aceleraron de esta forma los confiables Chimeras, ya vacíos, y se lanzaron tronando y dejando detrás un profuso humo negro contra los helicópteros y buggies enemigos. Los pilotos de los aéreos optaron por huir, aliviando un poco la presión sobre las tropas flingardianas, y quiso la suerte que el Chimera continuó su carga extrema contra otro grupo de orcos, menos numeroso pero más armado. Su líder no pudo arrear a la tropa ante el vehículo que se les venía encima y por esta razón huyeron en desbandada de la batalla. El segundo Chimera embistió frontalmente a un buggie, inutilizando sus ruedas.



La infantería abandonó los vehículos.



Avance enemigo.




Un Chimera chocando un vehiculo hostil.




Sin embargo los orcos volvieron a la carga y el glorioso Chimera que había cargado los helicópteros vio su flanco expuesto ante la marea orca pero nada pudo hacer. Los pielesverdes se lanzaron sobre el vehículo y lo inutilizaron a golpes. Los helicópteros por su parte lograron reagruparse y volaron sobre un grupo de infantes imperiales, descargando granadas y otros elementos explosivos con escaso éxito. Uno de los grandes grupos de infantería enemiga había sido disuelto a tiros, por este motivo la Valkiria descargó sus misiles sobre un grupo más pequeño de orcos que se escondían en un bosque cercano. Éstos respondieron belicosamente, con sus lanzamisiles, y al cabo de un feroz intercambio de fuego, la Valkiria resultó impactada en uno de sus motores y estalló en una nube de humo y chispas.



Orkos asaltando un vehículo imperial...



... y continuando su avance.



Un disparo de artillería mal dirigido acabó con lo que quedaba de un pelotón de infantería aliado e inutilizó una Chimera. En el lado positivo, cabe destacar que también acabó con varios orcos y los buggies. El Feuer Frei desencadenó su potencia de fuego irrefrenable contra el gran grupo enemigo que aún quedaba en pie y en breve, el último pelotón de orcos decidió abandonar el combate. Victoriosos, los flingardianos cargaron todos los cristales verdes que pudieron y volvieron a Flingar Orbital antes que otros grupos de orcos les impidieran hacerlo.



Terreno limpio de orkos.







Ficha Técnica

Contendientes
Jkrax (Guardia Imperial)
Gordo Porno (Orkos)

Tamaño de los ejércitos
1000 puntos.

Fecha
Julio 2010

Resultado
Victoria por objetivos a favor de la Guardia Imperial

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Historia de Flingar




Crónicas:

I) Bautismo de Fuego (Vs Demonios)
II) Reliquias del Pasado (Vs Marines)

III) Eldars y Necrones (Vs Eldars)

IV) Una Alianza Impensada (GI+Eldars Vs Marines)
V) Escasez de Combustible (Vs Orkos)

VI) Emboscada (Vs Orkos)
VII) Tiránidos! (Vs Tiránidos)
VIII) Caballeros Grises (Vs GK)




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Estas violentas crónicas ocurren en el club de Warhammer "La Guardia Argeva", sito en Martinez, Buenos Aires, Argentina.

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