Astrodatos - VoxLog Comando de Flota:
Región: Segmentum Obscurus
Nombre del Sistema Solar: Trangolia
Nombre del Planeta: Trangolia I
Función del Planeta: Puesto de Minería Imperial (actualmente abandonado)
Afiliación Gubernamental: Imperium
Tipo de Planeta: Rocoso
Gravedad: Normal
Longitud del día: 29 Hs.
Longitud del Año: 240 días locales.
Presencia Imperial: Complejos mineros y ciudades. Todo abandonado y en ruinas.
Motivo de la Misión: Detectada presencia flingardiana en el sector, alarma clase E.
En uno de los centros de reuniones de Flingar Orbital...
- Trangolia I fue un planeta próspero en el Segmentum Obscurus, hace alrededor de 260 años. O al menos, eso es lo que los archivos del Astronomicón nos indican.
El flingardiano se recostó en su asiento reclinable. Presionó unos botones en un comando cercano y la holopantalla mostró un mapa. Prosiguió:
- Aquí, aquí y aquí ha habido ciudades imperiales. No muy grandes, claro, apenas pueblitos. Allí vivieron los mineros que en su día trabajaron el suelo de Trangolia.
El que interrumpió fue un general condecorado. Su enorme gorra le daba un aspecto cómico, casi risueño. Su mirada, torva, indicaba lo contrario. Dijo:
- ¿Qué pasó con los colonos? ¿Se supo?
El capitán lo miró de reojo antes de contestar:
- Orkos. Muchos. Una invasión a gran escala. Cayeron en un pecio y pronto se multiplicaron como hongos. Tenemos información detallada sobre...
-Si, si, muy interesante la lección de historia, capitán, pero podemos ahorrárnosla. ¿Qué tenemos que buscar exactamente allí abajo?
El general había vuelto a interrumpir. Los ánimos se caldearon en la sala de reuniones. El capitán suspiró y dijo:
- Además de haber recibido una alarme clase E de los astrópatas, los sensores indican la presencia de una... Bomba de Virus.
El general abrió los ojos bien grandes, sus cuencas parecieron estallarle:
- ¿Una Bomba de Virus? ¿En este planeta perdido que nunca se desarrolló por completo? ¿Cómo llegó eso allí?
El capitán sonrió.
- Entre esa información detallada que a usted no le interesó, tenemos registros de la batalla entre Marines y Orkos que selló el destino de este planeta. Los marines, llegado un punto de la batalla, estuvieron cerca de perderlo todo tras la llamada Masacre de la Refinería. Sin embargo en un punto álgido, hallaron instalaciones imperiales subterráneas que databan de tiempos pre-herejes. Dentro de una de ellas hallaron nada menos que cuatro Bombas de Virus.
- ¿Cuatro? Ese número es ciertamente difícil de creer -espetó el general-.
- Nada menos que cuatro. El problema es que el Rhino encargado de transportar los dispositivos hasta el espaciopuerto más cercano fue emboscado por el enemigo en una de las ciudades. Hubo una explosión interna y luego todo el planeta fue esterilizado.
Un silencio de sorpresa y congoja se posó en el cuarto. Un astrópata dijo con su voz mecánica:
- Los archivos imperiales especulan que todos los artefactos detonaron a la vez, sin embargo nuestros cálculos muestran que es muy probable que sólo hayan estallado 2 o 3 de las Bombas de Virus. Obviamente en un planeta del tamaño de Trangolia eso bastó para esterilizarlo de vida por completo... pero creemos que hay una bomba todavía intacta.
- ¿Los marines no investigaron? -increpó el general-.
- No -respondió el capitán-. Ese mismo día se declaró el planeta Exterminatus. Todos los orkos, civiles y la mayoría de los marines murieron en cuestión de minutos y la guerra virtualmente terminó. Nadie volvió a pisar su suelo, al menos hasta donde sabemos.
- !Excelente! -dijo el general con un brillo en sus ojos-. Partiré con mis hombres de inmediato.
El general se levantó velozmente. El capitán lo detuvo:
- Debo advertirle, general, que no todo son buenas noticias. La Fortaleza Espacial Phalanx ha sido detectada a menos de 1 año luz de nuestra posición y un pequeño grupo de Marines ha descubierto nuestros movimientos. Es probable que hayan llegado a la misma conclusión que nosotros. Debemos movernos rápido si queremos escanear el planeta y recuperar esas Bombas. Espere resistencia ahí abajo.
- Mientras mis tanques tengan munición, ninguna resistencia me asombra -dijo confiado el general mientras abandonaba el salón de reuniones con su comitiva.
Desplegaron entonces los flingardianos sus tropas en el planeta. Avanzaron sobre las ruinas de la vieja ciudad de Nueva Ekaterimburgo en búsqueda del transporte malogrado. Mientras tanto, un grupo de astrópatas comenzó a armar su sofisticado sistema de escaneo planetario. Casi al mismo tiempo, y evidentemente contando con los mismos datos, un grupo de Marines Espaciales aparecieron por el otro lado. Eran tres grupos, uno de tácticos, otros con retropropulsores y un tercero de exploradores. Evidentemente estaban reconociendo el terreno.
Despliegue flingardiano.
Marines Espaciales desplegando.
Sin perder tiempo las tropas de Flingar iban a lanzarse al ataque, cuando los marines los advirtieron y en un giro increíble de los acontecimientos, les robaron la iniciativa. Pidieron así refuerzos a sus naves en órbita y pronto 3 cápsulas de desembarco golpearon con furia el castigado suelo de Trangolia, cortando el avance de los flingardianos.
Una cápsula de desembarco liberó un Dreadnought justo detrás de la chimera de mando.
Otra cápsula hizo aparecer marines detrás de las filas de Flingar.
Un Dreadnought disparó contra la Chimera de comando con tanta suerte que la destruyó. El grupo de mando, con graves bajas, abandonó el vehículo y corrió a esconderse tras las ruinas de un edificio. En tanto la valkiria, el soporte aéreo flingardiano, marchó a toda potencia para atacar una escuadra de Marines Tácticos y evitar que reforzaran sus posiciones en el centro de la batalla. Allí la lucha era feroz, entre 2 escuadras de Marines, blindados y robots imperiales.
Supervivientes del grupo de mando, huyendo tras las ruinas.
La Valkiria disparando contra Marines Tácticos.
Marines con retropropulsores, tomando por asalto el Intruder.
El tanque estalló tras una carga explosiva bien detonada.
Para rematar la situación, un grupo motorizado de Marines entró a la batalla por un cañón cercano. Sin embargo, la planificación flingardiana hizo que tras ellos apareciese el tanque de comando, el Feuer Frei. Fue tal la violencia de su ráfaga de plomo que todos los motoristas fueron muertos y sus motos estallaron o quedaron tiradas a un lado. Al contemplar esto y ser confrontados frontalmente por la Valkiria, los Marines Exploradores colocaron la baliza de teletransporte y cinco exterminadores se materializaron, para consternación de los flingardianos. El Feuer Frei maniobró y lanzó una segunda ráfaga por la retaguardia de los exterminadores, con tanta puntería y destreza que los cinco gigantes cayeron al suelo humeando.
El Feuer Frei llegó justo a tiempo para sorprender los motoqueros y arrasarlos.
La Valkiria prestó apoyo aéreo para acorralar estas unidades.
Luego volvió a intentar acabar con la escuadra táctica del principio.
La valkiria continuó intentando destruir una escuadra de Marines, sin un resultado claro mientras esquivaba los proyectiles que éstos le lanzaban. El Dreadnought estaba a punto de achicharrar con su potente lanzallamas pesado a los supervivientes del grupo de mando cuando una segunda chimera llegó y desembarcó un nuevo grupo de infantería que logró posicionarse detrás del bípedo. Dispararon con certeza y el robot estalló por los aires en una gran nube de humo y chispas. Luego fueron a ayudar a sus propios bípodes, trabados en combate con Marines. Sin embargo, llegaron los reportes de los astrópatas acerca del escaneo planetario y arrojaron un resultado negativo, con lo cual los flingardianos decidieron replegarse.
Una escuadra de infantería logró acabar con la amenaza del Dreadnought.
Luego procedieron a prestar apoyo en el centro del campo de batalla.
Viéndose libre de la amenaza del Dreadnought el general y su médico, únicos supervivientes de la escuadra de mando, hallaron los restos semi enterrados de aquel Rhino que transportara las mortíferas Bombas de Virus. Al ingresar se sorprendieron de encontrar, dentro de sus correspondientes maletines herméticos, dos Bombas de Virus aún funcionales. Sin perder tiempo, pidieron a la valkiria que los sacara del campo de batalla junto con la preciosa carga.
El General y el médico, únicos supervivientes del grupo de mando, exploran el malogrado rhino en busca de las Bombas de Virus.
Se replegaron de este modo los flingardianos ante el asombro de los Marines, quienes quizás se darían cuenta del robo de las Bombas de Virus tiempo después, cuando éstas estuvieran a salvo en Flingar Orbital, y la flota flingardiana hubiera puesto proa hacia otro mundo.
Ficha Técnica
Contendientes
Jkrax (Guardia Imperial)
Jordan (Marines Espaciales)
Tamaño de los ejércitos
1500 puntos
Fecha
Mayo 2010
Resultado
Victoria a favor de los Marines Espaciales
Región: Segmentum Obscurus
Nombre del Sistema Solar: Trangolia
Nombre del Planeta: Trangolia I
Función del Planeta: Puesto de Minería Imperial (actualmente abandonado)
Afiliación Gubernamental: Imperium
Tipo de Planeta: Rocoso
Gravedad: Normal
Longitud del día: 29 Hs.
Longitud del Año: 240 días locales.
Presencia Imperial: Complejos mineros y ciudades. Todo abandonado y en ruinas.
Motivo de la Misión: Detectada presencia flingardiana en el sector, alarma clase E.
CRÓNICA II: RELIQUIAS DEL PASADO.
En uno de los centros de reuniones de Flingar Orbital...
- Trangolia I fue un planeta próspero en el Segmentum Obscurus, hace alrededor de 260 años. O al menos, eso es lo que los archivos del Astronomicón nos indican.
El flingardiano se recostó en su asiento reclinable. Presionó unos botones en un comando cercano y la holopantalla mostró un mapa. Prosiguió:
- Aquí, aquí y aquí ha habido ciudades imperiales. No muy grandes, claro, apenas pueblitos. Allí vivieron los mineros que en su día trabajaron el suelo de Trangolia.
El que interrumpió fue un general condecorado. Su enorme gorra le daba un aspecto cómico, casi risueño. Su mirada, torva, indicaba lo contrario. Dijo:
- ¿Qué pasó con los colonos? ¿Se supo?
El capitán lo miró de reojo antes de contestar:
- Orkos. Muchos. Una invasión a gran escala. Cayeron en un pecio y pronto se multiplicaron como hongos. Tenemos información detallada sobre...
-Si, si, muy interesante la lección de historia, capitán, pero podemos ahorrárnosla. ¿Qué tenemos que buscar exactamente allí abajo?
El general había vuelto a interrumpir. Los ánimos se caldearon en la sala de reuniones. El capitán suspiró y dijo:
- Además de haber recibido una alarme clase E de los astrópatas, los sensores indican la presencia de una... Bomba de Virus.
El general abrió los ojos bien grandes, sus cuencas parecieron estallarle:
- ¿Una Bomba de Virus? ¿En este planeta perdido que nunca se desarrolló por completo? ¿Cómo llegó eso allí?
El capitán sonrió.
- Entre esa información detallada que a usted no le interesó, tenemos registros de la batalla entre Marines y Orkos que selló el destino de este planeta. Los marines, llegado un punto de la batalla, estuvieron cerca de perderlo todo tras la llamada Masacre de la Refinería. Sin embargo en un punto álgido, hallaron instalaciones imperiales subterráneas que databan de tiempos pre-herejes. Dentro de una de ellas hallaron nada menos que cuatro Bombas de Virus.
- ¿Cuatro? Ese número es ciertamente difícil de creer -espetó el general-.
- Nada menos que cuatro. El problema es que el Rhino encargado de transportar los dispositivos hasta el espaciopuerto más cercano fue emboscado por el enemigo en una de las ciudades. Hubo una explosión interna y luego todo el planeta fue esterilizado.
Un silencio de sorpresa y congoja se posó en el cuarto. Un astrópata dijo con su voz mecánica:
- Los archivos imperiales especulan que todos los artefactos detonaron a la vez, sin embargo nuestros cálculos muestran que es muy probable que sólo hayan estallado 2 o 3 de las Bombas de Virus. Obviamente en un planeta del tamaño de Trangolia eso bastó para esterilizarlo de vida por completo... pero creemos que hay una bomba todavía intacta.
- ¿Los marines no investigaron? -increpó el general-.
- No -respondió el capitán-. Ese mismo día se declaró el planeta Exterminatus. Todos los orkos, civiles y la mayoría de los marines murieron en cuestión de minutos y la guerra virtualmente terminó. Nadie volvió a pisar su suelo, al menos hasta donde sabemos.
- !Excelente! -dijo el general con un brillo en sus ojos-. Partiré con mis hombres de inmediato.
El general se levantó velozmente. El capitán lo detuvo:
- Debo advertirle, general, que no todo son buenas noticias. La Fortaleza Espacial Phalanx ha sido detectada a menos de 1 año luz de nuestra posición y un pequeño grupo de Marines ha descubierto nuestros movimientos. Es probable que hayan llegado a la misma conclusión que nosotros. Debemos movernos rápido si queremos escanear el planeta y recuperar esas Bombas. Espere resistencia ahí abajo.
- Mientras mis tanques tengan munición, ninguna resistencia me asombra -dijo confiado el general mientras abandonaba el salón de reuniones con su comitiva.
Desplegaron entonces los flingardianos sus tropas en el planeta. Avanzaron sobre las ruinas de la vieja ciudad de Nueva Ekaterimburgo en búsqueda del transporte malogrado. Mientras tanto, un grupo de astrópatas comenzó a armar su sofisticado sistema de escaneo planetario. Casi al mismo tiempo, y evidentemente contando con los mismos datos, un grupo de Marines Espaciales aparecieron por el otro lado. Eran tres grupos, uno de tácticos, otros con retropropulsores y un tercero de exploradores. Evidentemente estaban reconociendo el terreno.
Despliegue flingardiano.
Marines Espaciales desplegando.Sin perder tiempo las tropas de Flingar iban a lanzarse al ataque, cuando los marines los advirtieron y en un giro increíble de los acontecimientos, les robaron la iniciativa. Pidieron así refuerzos a sus naves en órbita y pronto 3 cápsulas de desembarco golpearon con furia el castigado suelo de Trangolia, cortando el avance de los flingardianos.
Una cápsula de desembarco liberó un Dreadnought justo detrás de la chimera de mando.
Otra cápsula hizo aparecer marines detrás de las filas de Flingar.Un Dreadnought disparó contra la Chimera de comando con tanta suerte que la destruyó. El grupo de mando, con graves bajas, abandonó el vehículo y corrió a esconderse tras las ruinas de un edificio. En tanto la valkiria, el soporte aéreo flingardiano, marchó a toda potencia para atacar una escuadra de Marines Tácticos y evitar que reforzaran sus posiciones en el centro de la batalla. Allí la lucha era feroz, entre 2 escuadras de Marines, blindados y robots imperiales.
Supervivientes del grupo de mando, huyendo tras las ruinas.
La Valkiria disparando contra Marines Tácticos.Desde unas ruinas cercanas un grupo de Marines con retropropulsores cayeron sobre el tanque imperial Intruder con sus bombas de fusión y lograron estallarlo. Una segunda chimera también se transformó en una ruina ardiente y las cosas se complicaron para la Guardia Imperial .
Marines con retropropulsores, tomando por asalto el Intruder.
El tanque estalló tras una carga explosiva bien detonada.Para rematar la situación, un grupo motorizado de Marines entró a la batalla por un cañón cercano. Sin embargo, la planificación flingardiana hizo que tras ellos apareciese el tanque de comando, el Feuer Frei. Fue tal la violencia de su ráfaga de plomo que todos los motoristas fueron muertos y sus motos estallaron o quedaron tiradas a un lado. Al contemplar esto y ser confrontados frontalmente por la Valkiria, los Marines Exploradores colocaron la baliza de teletransporte y cinco exterminadores se materializaron, para consternación de los flingardianos. El Feuer Frei maniobró y lanzó una segunda ráfaga por la retaguardia de los exterminadores, con tanta puntería y destreza que los cinco gigantes cayeron al suelo humeando.
El Feuer Frei llegó justo a tiempo para sorprender los motoqueros y arrasarlos.
La Valkiria prestó apoyo aéreo para acorralar estas unidades.
Luego volvió a intentar acabar con la escuadra táctica del principio.La valkiria continuó intentando destruir una escuadra de Marines, sin un resultado claro mientras esquivaba los proyectiles que éstos le lanzaban. El Dreadnought estaba a punto de achicharrar con su potente lanzallamas pesado a los supervivientes del grupo de mando cuando una segunda chimera llegó y desembarcó un nuevo grupo de infantería que logró posicionarse detrás del bípedo. Dispararon con certeza y el robot estalló por los aires en una gran nube de humo y chispas. Luego fueron a ayudar a sus propios bípodes, trabados en combate con Marines. Sin embargo, llegaron los reportes de los astrópatas acerca del escaneo planetario y arrojaron un resultado negativo, con lo cual los flingardianos decidieron replegarse.
Una escuadra de infantería logró acabar con la amenaza del Dreadnought.
Luego procedieron a prestar apoyo en el centro del campo de batalla.Viéndose libre de la amenaza del Dreadnought el general y su médico, únicos supervivientes de la escuadra de mando, hallaron los restos semi enterrados de aquel Rhino que transportara las mortíferas Bombas de Virus. Al ingresar se sorprendieron de encontrar, dentro de sus correspondientes maletines herméticos, dos Bombas de Virus aún funcionales. Sin perder tiempo, pidieron a la valkiria que los sacara del campo de batalla junto con la preciosa carga.
El General y el médico, únicos supervivientes del grupo de mando, exploran el malogrado rhino en busca de las Bombas de Virus.Se replegaron de este modo los flingardianos ante el asombro de los Marines, quienes quizás se darían cuenta del robo de las Bombas de Virus tiempo después, cuando éstas estuvieran a salvo en Flingar Orbital, y la flota flingardiana hubiera puesto proa hacia otro mundo.
Ficha Técnica
Contendientes
Jkrax (Guardia Imperial)
Jordan (Marines Espaciales)
Tamaño de los ejércitos
1500 puntos
Fecha
Mayo 2010
Resultado
Victoria a favor de los Marines Espaciales
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